Los cuidados que precisa un enfermo de ELA son delicados para el paciente y para el cuidador que se encarga de ello ya que supone una gran carga física y emocional. Es necesario tener en cuenta estos dos últimos factores mencionados para que el cuidador sepa a la difícil labor que se encuentra, sin dejarse influir por las adversidades que puedan resultar de una enfermedad tan gradual como es el ELA.
Debemos saber también que cuidar a un familiar enfermo no tiene la misma carga sentimental que ser enfermero especializado. Los enfermeros conocen los riesgos que puede provocar el hecho de involucrarse física y sentimentalmente en su trabajo, es por eso que están especializados en eso también. Sin embargo, un familiar que se encarga de los cuidados de alguien de su familia que padezca, en este caso, de ELA, debe saber que existen una serie de indicaciones básicas, nociones y consejos cruciales para que tanto el cuidador como el enfermo sean atendidos correctamente en la medida de lo posible. Con esto nos referimos a que el cuidador también tiene que cuidar de su salud física y mental, y prevenir enfermedades como la depresión, común en personas sensibles y vulnerables refiriéndonos al ámbito de la salud de otras personas.
Un cuidador de cualquier enfermo debe tener en cuenta de que tiene que evitar situaciones de estrés, ya que perjudican tanto al enfermo como a el mismo.
Es común también que el cuidador no tenga tiempo para desarrollar su vida y encargarse de otras tareas o necesidades que no sean el enfermo que precisa de sus atenciones, algo a tener en cuenta también para que no se produzca un bloqueo mental por parte de esta persona que brinda su apoyo, atención y cuidados a la persona que los necesita como en este caso estamos refiriéndonos al enfermo de ELA. Por estas razones un cuidador debe dedicarse tiempo a sí mismo y acudir si es necesario a terapias de estrés y psicológicas para que no olviden que deben hacerse cargo también de sus vidas.
En el papel de cuidadores familiares, algunas personas experimentan la pérdida de roles, ya que si la persona que se encarga de los cuidados del enfermo de ELA es su esposa o marido, es posible que el cuidador experimente cambios que no esperaba años atrás en su vida, y que se plantee diversas cuestiones acerca de la situación que está viviendo. Para la dura labor de cuidar a un familiar es primordial que el resto de la familia y amigos y personal médico colabore con la salud psíquica de esta persona.
Para concluir podemos decir que mientras más información tenga la persona encargada de cuidar a un enfermo de ELA en este caso, mejor, ya que el conocimiento es algo muy importante en estos casos junto con la experiencia que se va desarrollando a medida que se realizan los cuidados.
- Giménez, S. (2002). El cuidador de un paciente con ELA. [en línea] Disponible en:http://www.medicina21.com/doc.php?apartat=Salud&id=1433
Publicado por Grupo de Trabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario